En el principio era el telar, y la firma que hoy identificamos con ese logo de coches que esToyota no se llamaba Toyota, sino Toyoda. Igual que su fundador, Sakichi Toyoda, un hombre de 23 años que estaba cansado de ver que a su madre se le enredaban los hilos de tejer, y al inventar un telar que lo evitara, sin saberlo dio origen a la revolución textil de Japón. Corría el año 1890.
Para seguir adelante con la serie sobre logos de coches que llevamos recorriendo desde mayo, hoy pasamos por una de esas marcas que no dan demasiado juego con los cambios de emblemas. De hecho, con cuatro imágenes tendríamos hecho el recorrido. De todas formas, cada uno de los logos de Toyota guarda una bonita historia detrás.
1907. Toyoda Automatic Loom Works, el origen
Arrancamos en los tiempos del telar. La Toyoda Automatic Loom Works fabrica tejidos desde principios del siglo XX, pero la crisis sobrevenida entre los años 1920 y 1930, que es especialmente relevante en Japón por la pérdida de exportaciones al resto del mundo, lleva a Sakichi Toyoda a explorar nuevas vetas de negocio. En compañía de su hijo Kiichiro, Sakichi Toyoda descubre en Estados Unidos la industria del Automóvil, y vende la patente de su telar para financiar la que será la nueva división de la empresa: una división dedicada a la fabricación de coches. Con una parte del dinero obtenido, en 1930 Kiichiro Toyoda vuelve a Norteamérica para aprenderlo todo sobre los motores de combustión interna, y así poder sacar a la calle el primer automóvil de la empresa.
1936. De Toyoda a Toyota, por simplificar
En 1933 Kiichiro Toyoda funda Toyoda Automobiles como división de la Toyoda Automatic Loom Works, que seguirá su camino hasta hoy, reconvertida en Toyoda Machinery. El primer lanzamiento de Toyoda se producirá tres años más tarde, con el Toyoda AA. Además, la firma abre un concurso popular para buscar un logo de coches que esté a la altura, y una de las propuestas consiste en un círculo rojo, que a modo de sol naciente japonés incluya los trazos de la marca.
Pero en ese momento también cuando el cuñado de Kiichiro Toyoda, Risaburō Toyoda, plantea cambiar el nombre a la división de automóviles y rebautizarla con la denominación "Toyota", que es más sencilla desde los puntos de vista fonético y visual, y además siguiendo el concepto jikaku, la escritura de "Toyota" en katakana se compone de ocho trazos, lo que se asocia con la buena suerte a través del kanji que representa este número, igual que sucede en China, debido la influencia de este país en la escritura nipona.
1959. Toyota es internacional
Durante la Segunda Guerra Mundial, Toyota sirve camiones precarios al Ejército de Japón, y no será hasta 1947 que fabrique su primer modelo comercial, el Toyota SA. En 1948, sin embargo, Kiichiro Toyoda abandona la Toyota Motor Company, que se encuentra en una grave crisis financiera derivada de la posguerra. Entra en su lugar Taiichi Ohno, que pone las bases productivas necesarias para la expansión de Toyota más allá de sus fronteras. La creación de la Toyota Motor Sales Company en 1950, y de la red de venta Toyopet en 1956, serán las piedras angulares de una firma que pasa a tener presencia internacional. Y esa presencia motiva la necesidad de un logo fácilmente identificable. Así se abandona la escritura tradicional japonesa y el emblema se compone con la palabra "TOYOTA" escrita en gruesas mayúsculas.
1989. Dame una T, dame una O, dame una Y...
Desde 1989, los modelos de Toyota incorporan de nuevo un logotipo de forma elíptica. Se trata de un conjunto formado por tres elipses que simbolizan el Cliente y el Producto Toyota, entrelazados dentro de la elipse exterior, que hace referencia al Alcance de la Empresa en su afán por la expansión. Además, el logotipo completo sugiere una suerte de caligrama que contiene las letras necesarias para componer el nombre de la marca, tal y como vemos a continuación.
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